En el corazón del pueblo de Tolcsva, se encuentra Petrács, el viñedo más preciado de Oremus. Su historia se remonta a 1762, cuando el Barón Ernest von Petrasch, mayor general del Ejército del Imperio Austro-Húngaro, recibió este enclave único. Suelo de andesita y la presencia de gemas semipreciosas otorgan a este vino una mineralidad excepcional, característica que lo distingue y lo convierte en una joya enológica.
En estas tierras crecen cepas de Furmint con más de 60 años de edad, plantadas en el tradicional sistema de vaso con una densidad de 7.000 plantas por hectárea. La pendiente escarpada impide el uso de maquinaria moderna, por lo que el viñedo es trabajado exclusivamente por humanos y caballos, preservando una tradición centenaria y respetando el equilibrio natural del entorno.
Cada racimo es recolectado manualmente con extremo cuidado. Tras un ligero prensado, la fermentación tiene lugar en barricas de roble francés y húngaro, donde el vino reposa durante cinco meses en contacto con sus lías, removidas semanalmente mediante la técnica de batonnage. Posteriormente, permanece en barrica cuatro meses adicionales antes de su trasiego a depósitos de acero inoxidable, donde continúa su crianza durante seis meses hasta su embotellado en febrero.
El resultado es un vino blanco seco con una estructura poderosa y un carácter especiado. La mineralidad se percibe con una pureza cristalina, mientras que su concentración y profundidad se expresan en una boca salina y envolvente. Su equilibrio y persistencia lo convierten en una experiencia sensorial única, ideal para los amantes de los vinos con identidad y carácter.
Las cuatro hectáreas de este viñedo, situadas a 200 metros de altitud, producen un rendimiento limitado de 3.200 kg por hectárea, lo que garantiza la máxima calidad en cada botella. La vendimia, realizada el 6 de octubre, marca el inicio de un proceso meticuloso que culmina en un vino excepcional, fiel reflejo de su origen.
Este vino está apto para beber actualmente, pero tiene un potencial de guarda de 15 años si se mantienen en condiciones óptimas 12º-14 ºC y una humedad relativa de 60 %.
Se aconseja consumir a 12 ºC.
Oremus Petrács Furmint es la expresión más pura de un terruño privilegiado. Una obra maestra de la naturaleza y el saber hacer tradicional que invita a descubrir la esencia de Tokaj en cada copa.